LA FINCA

Una amplia finca rural y una villa privada e íntima, solo para usted

Vida interior y exterior

Santa Ana es una villa del siglo XVIII con más de 200 hectáreas de belleza natural para su total disfrute. Se anida en un claro tranquilo, rodeada de árboles majestuosos, cielos abiertos y un paisaje sobrecogedor. La distinción entre el interior y el exterior se difumina, creando un refugio íntimo en plena naturaleza con todas las comodidades a su alcance. Hemos preservado su esencia al conservar los materiales y características originales, como los arcos de piedra y las vigas de madera. Además, hemos realzado también la armonía de la villa seleccionando materiales naturales y duraderos, como el bambú para la terraza. Los días transcurren a un ritmo tranquilo: de las tumbonas a la piscina, una tarde explorando la isla y un banquete privado del chef bajo las estrellas.

Damos más de lo que tomamos

Nuestro enfoque en los jardines y la tierra se basa en el mismo respeto: nutrimos lo que crece de forma natural y damos siempre más de lo que nos llevamos. Hasta la fecha, hemos plantado más de 60 árboles que madurarán con el tiempo. De esta forma, apoyamos la biodiversidad, enriquecemos el suelo y mejoramos el paisaje natural. Además del jardín, la finca se mantiene en su estado natural para fomentar el crecimiento de la flora y fauna autóctonas.

Santa Ana
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Un equilibrio perfecto

Santa Ana busca encontrar el equilibrio: armonizar el pasado y el presente, la naturaleza y la estructura, para crear un entorno que favorezca el equilibrio y el bienestar del huésped. Explore los espacios que reflejan y magnifican la naturaleza salvaje de la finca. Todos los materiales son naturales, desde las paredes de piedra caliza hasta los muebles artesanales de yute, rafia y lino. Las decoraciones de cobre adquieren con el tiempo una pátina única; las vigas originales atraviesan los techos y el enladrillado de espiga se extiende bajo sus pies. Los tonos neutros favorecen un ambiente relajante y el entorno se enriquece aún más con la cuidadosa combinación de muebles antiguos y hechos a medida, los detalles de color sutiles, una iluminación cálida, las obras de arte contemporáneo y la compañía de buenos amigos.