DOS HOTELES BOUTIQUE, UNA FINCA ESPECTACULAR, MENORCA
Dos sofisticados hoteles hermanos, Son Ermità y Binidufà, comparten una tranquila finca rural en el corazón de Menorca, una de las islas de mayor encanto de las Baleares. Las dos fincas del siglo xviii, restauradas con esmero, se han convertido en dos hoteles de 11 habitaciones cada uno para ofrecer una experiencia única.
Un pequeño yin y yang en la Vestige Collection. Descubra Son Ermità, sus tonos dorados, su entorno rodeado de palmeras con un cielo celeste y sus vistas panorámicas de la montaña y el océano, y Binidufà, una encantadora finca de tonos rojizos situada en el valle con la más absoluta tranquilidad. Están separadas por un antiguo bosque encantado que cobija vida salvaje.
Juntas ocupan 800 hectáreas de verdor y privacidad, con acceso a una costa salvaje y escarpada, vastas extensiones de terreno repleto de naturaleza y todos los servicios de lujo que cabe esperar de una propiedad Vestige.
Ambas propiedades disponen de un restaurante de temporada y de su propio bar exclusivo, además de instalaciones de gimnasio de última generación, salas de tratamiento y tres magníficas piscinas para relajarse durante las vacaciones. Las instalaciones de ambos hoteles están a su disposición y esperamos de todo corazón que aproveche al máximo todo lo que se le ofrece, desde las opciones gastronómicas de temporada hasta las salas de fitnes y la piscina. Nuestro personal está disponible para llevarle en buggy entre las dos fincas.
A pesar de su pequeña extensión, la geografía de Menorca es sorprendentemente rica y diversa. El norte se caracteriza por sus imponentes rocas rojas y sus bahías de arena rosada, mientras que el sur está repleto de pinares que desprenden un dulce aroma y de propiedades construidas con la característica piedra arenisca blanca, conocida localmente como marés. Gracias a su amplia extensión de 800 hectáreas, este variado paisaje cobra vida en las intactas fincas de Son Ermità y Binidufà. El paisaje se extiende en una serie de frondosos olivares, un mosaico de verdes campos y una gran variedad de fauna y flora, todo ello a su disposición desde la misma puerta de la propiedad. Binidufà, de estilo rústico-chic, está tallada en la llamativa piedra rojiza de la isla, mientras que Son Ermità reluce con su revestimiento de arenisca blanca. Ambas están situadas en paisajes naturales y salvajes, una frente a la costa, la otra, enclavada en el valle, ofreciendo una inmersión total en la naturaleza.
Las fincas Son Ermità y Binidufà, erigidas en el siglo xviii, desprenden un ambiente más íntimo y apartado de la isla. Las dos propiedades gozan de una ubicación privilegiada y cuentan con tan solo 11 habitaciones cada una. Estas están dispuestas en las casas principales y repartidas entre una colección de dependencias renovadas con gran delicadeza. Las amplias suites principales dan al mar, mientras que las espaciosas suites con jardín se abren a unas maravillosas vistas, con nuestra característica mezcla de modernidad chic y encanto histórico.
DE LA GRANJA A LA MESA
Brisa, en Son Ermità, y Mesura, en Binidufà, ofrecen una experiencia gastronómica única, una aventura culinaria para deleitar el paladar. En Brisa, podrá disfrutar de una exquisita cocina de marisco con un toque francés, perfecta para una cena elegante. Durante el día, podrá degustar un menú distendido y relajado junto a la piscina, con aperitivos ligeros, arroces especiales y platos de temporada. Por su parte, Mesura presenta un sugerente menú totalmente vegetariano, con platos opcionales no vegetarianos, inspirado en los ricos sabores de la cocina de Oriente Medio. Los menús del mediodía son refrescantes, sencillos y saciantes. Además, son el acompañamiento perfecto para un día de descanso y relajación entre la piscina y la tumbona.
Tanto en Son Ermità como en Binidufà ofrecemos nuestro exclusivo catálogo de experiencias dentro y fuera del hotel. Cada una de ellas está pensada para ayudarle a sumergirse un poco más en la cultura de la isla: desde yoga y pilates diarios hasta clases de cocina y cine bajo las estrellas. Disponemos de opciones para todos los gustos. Más allá de la finca, la isla es su patio de recreo, encima y debajo del agua, gracias a sus paisajes marinos de zafiro en los que podrá disfrutar de emocionantes encuentros con la vida marina. Con nuestro propio laúd tradicional menorquín, también ofrecemos cómodas excursiones en barco para surcar las aguas cristalinas de la isla. Otras actividades incluyen safaris en todoterreno, visitas artísticas y paseos a caballo.