BIENVENIDOS A LAS MARAVILLOSAS PLAYAS DE ARENA VIRGEN Y AGUA TURQUESA DE MENORCA

Con tan solo 48 km de largo y 16 km de ancho, la costa de Menorca tiene alrededor de un centenar de calas recónditas y apenas conocidas. Cada una de ellas es única, y todas son de una belleza incomparable.

Al estar protegidas como Reserva de la Biosfera de la Unesco, las playas de la isla se conservan salvajes y vírgenes por naturaleza, y se convierten en un lugar en el que las aves y la vida silvestre prosperan. Los días de playa en Menorca tienen una magia especial, y esto se debe en parte a que no hay prácticamente edificios que alteren el paisaje natural.

De norte a sur

Para ser una isla tan pequeña, hay un gran contraste de paisajes entre norte y sur. El norte se caracteriza por tener un litoral agreste y escarpado, dominado por rocas de color rojo y gris oscuro, con unas extensiones de arena rojiza y vastas praderas de posidonia, un tipo de planta acuática que florece.

Estos mantos de posidonia, conocidos como bosques submarinos, son refugio de biodiversidad para numerosas criaturas y especies submarinas. Las praderas marinas se convierten en el hogar perfecto para albergar un medio marino saludable y diverso, y desempeñan un papel crucial en la preservación de unos ecosistemas costeros resilientes. Estas, además, constituyen una fuente de alimento valiosa, a la vez que ofrecen protección a la costa, purifican el agua, y capturan y almacenan el CO2. Todo ello se traduce en unas aguas extremamente limpias y cristalinas, perfectas para bucear y vivir aventuras acuáticas en la isla.

El sur de Menorca se ve muy diferente. Aquí la isla está salpicada de bosques de pinos aromáticos y edificios hechos de marés, el nombre popular dado a la piedra arenisca blanca que evoca tanto el paisaje. Las playas de arena blanca y fina bañadas por mares turquesas hace que parezcan sacadas del mismo Caribe.

Nuestras dos propiedades menorquinas, el hotel Vestige Son Vell y la finca privada Vestige Santa Ana, se sitúan cerca de la costa y a poca distancia a pie de la playa. Estas son algunas de nuestras playas favoritas, seleccionadas por el equipo de Son Vell.

En el norte, nos encantan:

• Cala Pregonda, una de las playas más emblemáticas de Menorca, con una arena de tonos rojizos y un paisaje rocoso únicos. Es un lugar fantástico para bucear.

• Cala Cavallería, una de las playas vírgenes más vastas de la costa norte. Se encuentra cerca del faro de Cavallería y es de fácil acceso en coche. Un lugar idóneo para apreciar una puesta de sol incandescente.

• La Vall, que se compone de dos playas, la Playa des Tancats y la Playa de Algaiarens. Esta área natural ha sido declarada lugar de interés científico especial por la gran riqueza de flora y fauna que alberga.

• Cala Pilar, a la que es difícil llegar, aunque el esfuerzo vale la pena. Tras recorrer la larga cuesta hacia abajo, obtenemos la ansiada recompensa: una playa de extraordinaria belleza, muy poco concurrida y en la que nada puede perturbar la paz.

Y en el sur, recomendamos:

• Son Saura y su impresionante arenal, un conjunto de dos playas, la Playa dels Banyuls y la Playa Bellavista. Las dunas onduladas, las cálidas aguas poco profundas y los suaves acantilados la convierten en un lugar muy apreciado.

• Cala Turqueta, un pedacito de paraíso: arena blanca y fina, pinos que perfuman el aire y aguas turquesas que dan nombre a la playa. 

• Macarella y Macarelleta, a las que se puede llegar a pie desde Santa Ana. Están protegidas por unos acantilados imponentes y, a pesar de su popularidad, siguen casi intactas. En Cala Macarella también hay una cafetería y un restaurante.

• Binidalí, quizás uno de los secretos mejor guardados. Se trata de una calita tranquila y nada pretenciosa. La bahía, que tiene forma de herradura, resguarda aguas cristalinas donde los yates se mecen en la distancia.

Puesto que es más fácil acceder a algunas playas desde el agua, podemos organizar excursiones en barco de medio día, todo el día o de más duración para aprovechar al máximo la arena fina y las aguas cristalinas de las Baleares.

Nuestros favoritos

Esta es solo una pequeña cata de las increíbles playas de Menorca. Durante su visita, tendrá la oportunidad de descubrir su propia cala secreta que, sin duda, hará que sus vacaciones sean inolvidables. Vestige Son Vell y Vestige Santa Ana son el punto de partida ideal para descubrir su playa menorquina favorita. ¡El buen tiempo empieza a partir de abril!